Gracias al seminario, he descubierto la belleza de servir a Dios y a los demás. Los formadores y compañeros han sido un apoyo invaluable en este camino de entrega y amor hacia la vocación sacerdotal.

Santiago García

El seminario ha sido un espacio de crecimiento integral. Aquí he encontrado no solo una formación académica sólida, sino también una profunda vida espiritual que me ha ayudado a discernir mi vocación con claridad y paz.

Juan Diego García

Formar a los futuros sacerdotes es una de las mayores alegrías de mi vida. Ver cómo crecen en su fe, su conocimiento y su amor por la Iglesia me llena de esperanza. Cada día es una oportunidad para guiarlos y acompañarlos en su camino hacia el sacerdocio, sabiendo que serán instrumentos de Dios para el mundo.

Pbro. Marco Aurelio Castaño

Servir en el seminario es mi manera de contribuir a la formación de estos jóvenes. trato de transmitirles el calor de una familia y el amor de Dios. Es un privilegio ser parte de su preparación, sabiendo que un día llevarán ese mismo amor a las comunidades que servirán.

Hermana Bertha